Dos son los lugares habituales para exhibir el pantocrátor en las iglesias: en el exterior, en los tímpanos de las portadas, esculpido en piedra; o en el interior, pintado en las bóvedas de horno de los ábsides.
Suele aparecer enmarcado en un cerco oval conocido como mandorla rodeado por las cuatro figuras de los cuatro evangelistas: San Juan representado como águila, Lucas como buey, Marcos como León, y Mateo como un ángel.