La Capilla Sixtina es una capilla del Vaticano, la residencia oficial del papa. Se trata de la estancia más conocida. Su nombre viene del papa Sixto IV, quien ordenó su restauración en el siglo XV. Actualmente es el lugar donde se reúnen los cardenales para elegir a un nuevo papa.
A principios del siglo XVI por encargo del papa Miguel Ángel decoró la bóveda. 34 años después pintó también El Juicio Final en la pared del altar.
A principios del siglo XVI por encargo del papa Miguel Ángel decoró la bóveda. 34 años después pintó también El Juicio Final en la pared del altar.
EL JUICIO FINAL
El Juicio Final o El Juicio Universal son las pinturas al fresco realizadas por Miguel Ángel para decorar el ábside de la Capilla Sixtina. El tema es religioso, el fin de la humanidad, extraído del Apocalipsis de San Juan (último libro del Antiguo Testamento).
En el centro de la obra se encuentra Jesús que separa a los justos de los pecadores. Tiene marcadas las manos y los pies por la crucifixión, y una herida en el pecho por haber sido atravesado por una lanza de un soldado romano. Es uno de los pocos Cristos que se han pintado con una expresión de enojo e ira.
Junto a Cristo está María. Casi escondida, asustada por el movimiento violento que hace Cristo. Detrás de ellos hay un destello de luz.
En el centro de la obra se encuentra Jesús que separa a los justos de los pecadores. Tiene marcadas las manos y los pies por la crucifixión, y una herida en el pecho por haber sido atravesado por una lanza de un soldado romano. Es uno de los pocos Cristos que se han pintado con una expresión de enojo e ira.
Junto a Cristo está María. Casi escondida, asustada por el movimiento violento que hace Cristo. Detrás de ellos hay un destello de luz.
Alrededor a ellos están varios santos, por ejemplo San Pedro tiene en sus manos las llaves del Reino de los cielos, o San Bartolomé que tiene una piel en su mano ya que este mártir fue despellejado.
Debajo de este grupo central de Cristo, María y los Santos, se encuentra un grupo de ángeles con sus trompetas. Según el Apocalipsis, se supone que eran 7 trompetas, aunque aquí parece haber 8. Otros 2 ángeles sostienen el Libro de la Vida y el Libro de la Muerte, donde están los nombres de los salvados y los condenados respectivamente.
ángeles |
Las personas que ascienden son las que estaban en la Tierra en el momento en que Cristo llama a todas las personas. Muchos están resucitando y son representados como cadáveres. Algunos ángeles ayudan a subirlos al Cielo, y más adelante, las mismas personas ayudan a otras a que asciendan. En la Tierra hay algunos demonios escondidos en cuevas. Algunos demonios intentan evitar que las personas asciendan al Cielo.
Del lado derecho están los condenados que están siendo arrojados por ángeles y algunas personas a las Tinieblas. Muchos caen y parecen realmente estar muy desesperados.
Varios son obligados a subir a la barca de Caronte con bastante violencia. Caronte es uno de los monstruos más horribles en el cuadro. De la barca, los condenados son tirados por algunos demonios a las Tinieblas. Según se cuenta ahí aparece las facciones de uno de los sacerdotes que criticó al fresco cuando Miguel Ángel lo mostró. Los ríos de fuego y azufre les esperan.
barca de Caronte |
Historia
En 1535 el papa encargó a Miguel Ángel, el más grande fresco jamás pintado que trataría sobre el Juicio Final y que se ubicaría en la pared del altar de la Capilla Sixtina. El tema estaba relacionado con lo que había sucedido en la Iglesia en los años precedentes: la Reforma Protestante. Por eso se intentaba representar a la humanidad haciendo frente a su salvación.
Una vez terminada, en 1541, la pintura provocó el escándalo y las críticas más violentas, pues se consideraba vergonzoso que en tan sagrado lugar se hubiesen representado tantas figuras desnudas.
Se acusó a Miguel Ángel de herejía y se intentó destruir el fresco. Aunque el papa Julio III era tolerante y no se preocupó de los desnudos, a su muerte se decidiría la «corrección» del fresco colocando paños de pureza a todos sus personajes.
Sinopsis:
En la Florencia del siglo XVI, Michelangelo Buonarroti es uno de los artistas más respetados, aunque este viva con lo mínimo tras centrar todos sus esfuerzos en terminar la Capilla Sixtina. Pero cuando fallece el Papa Julio II, su mayor mecenas, Miguel Ángel tiene que realizar una gran escultura para su tumba.
Guion: Elena Kiseleva, Andrei Konchalovsky
Duración: 134 min.
Veredicto: Un pedazo de mármol mucho más expresivo que algunos actores.
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